Un Moñeco es un constructo mediático, político o cultural diseñado para captar la atención pública, polarizar el discurso y desviar el foco de temas sustantivos hacia narrativas efímeras y emocionalmente cargadas. Como sigue vacío, carece de contenido específico para movilizar afectos y demandas diversas al proyectar significados amplios (e.g., "justicia", "culpables"). Como espectáculo, prioriza la imagen y la emocionalidad sobre la realidad, utilizando estética atractiva y amplificacion algorítmica para dominar temporalmente la esfera pública. Se caracteriza por:

Bajo costo intelectual: Simplifica problemas complejos en narrativas digeribles. Furor actual: Explota la urgencia narrativa para generar relevancia inmediata Atractivo superficial: Usa estética "sexy" para enganchar emocionalmente. Polarización ideológica: Refuerza fronteras discursivas (e.g., izquierda vs derecha) Efimeridad: Desaparece rápidamente, dejando poco impacto sustantivo. Ampliación algorítmica: Se propaga mediante algoritmos que premian lo viral. Instrumentalización de la indignación: Manipula emociones para movilizar audiencias. Fabricación de urgencia narrativa: Crea una sensación de crisis inmediata. Colaboración multiactor: Depende de redes de medios, influences y bots.